Reseña: Rojo Feroz

Editorial: Círculo de Lectores

Publicado: 2010

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Idioma: Español

Páginas: 286

Scarlett y Rosie no son como las demás chicas de su edad, son dos hermanas unidas por un terrible secreto. Cuando cae la noche, se visten su capa roja, se arman con hachas y cuchillos y salen a cazar fenris, monstruosos hombres lobo que se alimentan de chicas adolescentes. Ahora las hermanas y los fenris andan detrás de algo de vital importancia y sólo el primero en encontrarlo saldrá vencedor de una batalla que comenzó hace muchos, muchos años…

Rojo feroz, de Jackson Pearce, me ha dejado con… una sensación extraña. Intentare explicarme.

Primero decir, que cogí este libro porque la portada me encanto, me parece muy bonica. Y según empiezo a leer veo que llaman a los hombres lobos Fenris, lo que me hizo bastante gracia (Crónicas de la Torre… ya sabéis). 

Buenos, pues comienzas a leer la sinopsis y dices: jo, pues tiene que estar bien, hermanas cazadoras de hombres lobo, mezclado con el cuento de Caperucita Roja y tal.

Luego comienzas a leer el libro. Vamos bien, tenemos acción, escenas sangrientas, hachas,  una chica llena de cicatrices y tuerta, todo perfecto ^^

Ademas tenemos, una historia filosófica que les cuenta la abuela Oma March antes de morir a manos de un Fenris (y que tienen ahora siempre presente), la historia de la caverna, que me ha gustado mucho, pues tiene una buena moraleja que esta presente durante toda la historia muy importante para las hermanas (la pongo al final de la reseña).

Como personajes principales tenemos a las queridas hermanas March, Scarlett y Rosie. Por otro lado tenemos Silas Reynold, socio cazador de las hermanas y por el que Rosie babea durante todo el libro (es mutuo, también he de decir).

Te encuentras con que cada capítulo está narrado intercaladamente por las dos hermanas protagonistas: Scarlett y Rosie March. En principio eso está bien, porque así conocemos los puntos de vista de ambas hermanas y conocemos afondo como es cada una y sus personalidades.

Pero esto, particularmente presentaba un problema para mí, ¿por qué? 

Scarlett, la hermana mayor, dura, protectora y con alma de sanguinaria cazadora, me encantaba. Adoraba esa determinación, esa furia, esa madurez. De hecho, ansiaba llegar a los capítulos narrados por Scarlett jaja.

Y por el contrario, odiaba a Rosie, de hecho, me ponía de los nervios tanta ñoñería. Incluso me dije a mi misma: este libro estaría mucho mejor si solo estuviera narrado por Scarlett.

Pero, según va avanzando el libro, la verdad, es que tanto Scarlett como Rossie se ponen bastante pesadas (cada una con su tema). Scarlett, enfadada con el mundo, auto compadeciéndose de su cuerpo lleno de cicatrices, celosa de su hermana y está ansiosa por cazar lobos a todas horas. La pequeña Rossi, pensando todo el día en Silas, y en la deuda de que tiene con su hermana porque le salvo la vida de pequeña.

La verdad es que Silas, aunque es uno de los protagonistas y al final tiene mucha relevancia para la trama, queda un poco eclipsado por las hermanas.

¿Qué si hay amorcete me preguntáis? Claro que sí, para mi gusto demasiado. A pesar de esto, diré que se me pusieron los pelos de punta en los últimos capítulos. La verdad es que sentí un poco de... tristeza (¿?) por la parejita. Si, hasta yo a veces tengo mi punto romántico, que le vamos a hacer.

El desenlace de la historia, la verdad es que no está mal, te tiene en tensión y atento a cómo va a acabar todo, pero también diré que puede que sea algo predecible, pues se ve venir desde varios capítulos antes.

En fin. Un libro con el que empecé con muchas ganas y que tenía muy buena pinta y luego va decayendo. Que no digo que me horrorice este libro, pero normalmente lo que esperas es que si empieza fuerte una historia acabe igual o mejor, no al revés.

Ah! Y el Epilogo es lo que yo llamaría un:  Y fueron felices y comieron perdices.

Puntuación final: 2.5/5

Historia de la caverna:

"John y mary habían nacido en una cueva y vivieron en ella toda su vida. Siempre estaban en el fondo de la caverna, casi en la oscuridad, porque cuando intentaban salir veían unos monstruos gigantes y oscuros en la pared. John y Mary no lo sabían, pero los monstruos no eran más que sombras.

Un día su abuela entró a la caverna. Cogió a John y a Mary de la mano y los llevó hasta los monstruos; entonces les explicó que los monstruos no eran más que sombras.

Luego- luego dijo Oma March – su abuela los sacó afuera, bajo la luminosa luz del sol. 

La luz les hacía daño y les quemaba los ojos, porque era la primera vez que veían el sol tras vivir en la oscuridad durante tanto tiempo. De hecho, les hacía tanto daño que John pensó que tenía que estar soñando. Decidió que el sol y las sombras no eran más que un sueño y que la caverna y los monstruos tenían que ser reales. De modo que John volvió a entrar corriendo a la caverna, convencido de que la abuela les estaba gastando una broma. Pero Mary se quedó fuera, y aunque le hacía daño, esperó hasta que sus ojos se acostumbraron a la luminosa luz del sol.

Así pues, ¿quién tomó la decisión más inteligente? ¿John, que se negó a creer en la luz del sol porque era extraña y nueva, o Mary, que dejó que sus ojos se acostumbraran a la luz?”