Reseña: Los reinos rotos.

Título: Los reinos rotos 

Autor: N.K. Jemisin 

Editorial: Minotauro

Páginas: 336

En la ciudad de Sombra, bajo el Árbol del Mundo, los callejones transpiran el trémulo brillo de la magia y los hijos de los dioses viven entre los mortales. Oree Shoth, una artista ciega, acoge a un hombre extraño obedeciendo a un impulso. Este acto de generosidad la arrastra a una conspiración de pesadilla. Alguien, por algún medio desconocido, está asesinando a los hijos de los dioses y dejando sus cadáveres profanados por toda la ciudad. Y el inquilino de Oree parece ser la clave del misterio...

CONTIENE SPOILERS DEL PRIMER LIBRO

Hoy os traigo la reseña del libro Los reinos rotos, de N.K. Jemisin, segundo libro de la saga (oh sí, todo son sagas jaja). El primero, Los cien mil reinos, fue de mis primeras reseñas del blog.

Esta parte comienza unos años después de donde lo dejo el primer libro, con diferentes personajes, y el mismo mundo pero totalmente diferente. Recordemos un poco:

En este mundo existen 3 principales dioses: Itempas, señor de la luz y el orden, el primero de todos; Enefa, diosa de la vida, llamada la traidora y asesinada por su hermano Itempas, pero ahora reencarnada en la dama Yeine, y Nahadoth, Señor de la Noche y la seducción, monstruo asesino y cruel.

También tenemos a los Hijos de los dioses, que hay montones y que ahora pueden pulular a voluntad por la ciudad de Sombra (antes estaban sometidos por Itempas).

La verdad es que no recordaba muy bien el primer libro porque lo leí hace tiempo, pero tampoco importa demasiado, porque tendremos personajes distintos, y en cuanto a  la historia general de los dioses, vamos recordándolo a medida que avanzamos en la lectura.

En este caso nuestra protagonista es Oree, la cual será el hilo conductor de esta historia.  Se trata de un personaje interesante, ciega de nacimiento pero con un don poco común (y que no os voy a contar claro jaja).  Esta muchacha se fue de su casa a la ciudad en busca de una nueva vida. Alli se dedica a vender sus creaciones para poder comer, y importante de ella es que a pesar de ser ciega pinta cuadros hermosos y llenos de magia, literalmente. Una mujer dura, sin pelos en la lengua, que tiene que vivir con su ceguera, pero también muy bondadosa. 

Un día se encontrara entre basuras a un hombre, al que decidirá acogerlo. Este no le habla en ningún momento, entonces ella le llamara Lumino. Algo curioso de este hombre es que, aunque es mortal, cuando muere al rato vuelve a la vida.

Al principio la lectura se hace un poco lenta, para presentarnos a Oree y sus circunstancias.

Todo comienza a agilizarse y a enganchar cuando empiezan a aparecer por la ciudad hijos de los dioses muertos, algo increíble ya que se supone que no pueden morir. A partir de aquí es cuando nos iremos adentrando de nuevo en las intrigas de los dioses, nobleza, sectas. 

Además esta historia que no será nada predecible, estará llena de venganza, castigo, amor, odio y misterios por descubrir.

En cuanto al tema del amor tendremos de todo: amantes, amor fraternal, y amores inesperados.

El final a mí me ha encantado, me ha parecido dulce, triste y feliz. Y sobre todo que no te lo ves venir. De hecho Oree, lo describe genial unas cuantas paginas antes de terminar. Dice así:

“Todo tendría que haber terminado allí. Habría sido mejor, ¿no? (…) Ese habría sido el final que este relato merecía. Tranquilo. Normal. Pero no te habría gustado, ¿verdad? Le habría faltado un final. No habría sido lo bastante dramático.”

Puntuación final: 4 de 5

En definitiva, una historia que sigue los pasos del anterior, en un mundo poblado por dioses, donde iremos adentrándonos en las intrigas de estos, y magia por doquier.